Al contrario de lo que se cree, el mundo de la náutica no está sólo al alcance de unos pocos. Como suele suceder en otros ámbitos, en el mar también existen productos o embarcaciones aptas para bolsillos con una capacidad media. No en vano, desde 1.500 euros se pueden adquirir embarcaciones de eslora corta, las conocidas como remolcables, que podemos trasladar con nuestro propio vehículo con un remolque hasta el puerto.
Su menor coste de mantenimiento y la necesidad de pocas reparaciones hacen de este tipo de embarcaciones las ideales para iniciarse en la náutica. Si estás pensando en introducirte en ella, estos consejos pueden servirte de ayuda:
- Asegúrate de tener un espacio para guardar la embarcación cuando no navegues con ella. Un garaje puede ser una buena opción si no la dejas estibada en un puerto.
- Consulta qué tipo de barca se adapta a tus necesidades: de casco rígido, neumática (puedes deshincharla) o semirrígida.
- Dependiendo del estilo que hayas escogido, deberás optar por un motor de cuatro tiempos (de consumo mínimo y sin aceites de combustión) o uno de dos tiempos (menor peso, mayor aceleración, más económico).
- Escoge un motor con la potencia adecuada al peso de la embarcación y consulta con expertos en náutica para instalarlo.
- Infórmate sobre los lugares donde puedes botar y varar la embarcación.
Controlar todos estos pasos previos a adentrarte en la náutica es muy sencillo y te costará mucho menos de lo que crees. Sin embargo, nunca está de más informarse a fondo y consultar las posibles dudas. Para todo lo relacionado con el seguro de tu embarcación, no dudes en contactar con nosotros.