Las comunidades de vecinos suelen ser un posible foco de conflicto en caso de que surja algún imprevisto. Por ello, aunque no es obligatorio por ley, sí es muy recomendable contar con un seguro para comunidades de vecinos que nos proteja en caso de necesidad cuando se produzcan daños que sean de responsabilidad común.
¿Qué aspectos suele cubrir un seguro para comunidades de vecinos? Pues normalmente aspectos que puedan causar daños en las zonas comunes, como pueden ser daños por fuego o eléctricos; daños por agua o desatascaos; actos vandálicos; rotura de lunes y cristales o robos y hurtos.
En este tipo de seguro para comunidades de vecinos puede ser más difícil diferenciar entre continente y contenido, pero realmente no es así: continente es el edificio o conjunto de ellos que constituyen la comunidad de propietarios (elementos estructurales, jardines e instalaciones deportivas, servidumbres exteriores o trasteros y garajes); mientras que el contenido son los muebles y enseres que estén colocados en las zonas comunes y que no tengan carácter privativo.
Lo que sí es obvio es distinguir entre un seguro de hogar, que protege una vivienda particular, y un seguro para comunidades de vecinos, que afecta a las zonas y bienes comunes a un conjunto de vecinos. No obstante, se puede dar el caso de que un seguro comunitario pueda hacer una reparación en una vivienda particular, siempre que el origen del daño causado sea comunitario.
No obstante, puedes encontrar más información en nuestra página destinada a los seguros para comunidades de vecinos.