El lenguaje empleado por el sector seguros es, en ocasiones, difícil de comprender para las pesonas que van a contrar un producto. Para aclarar un poco las cosas, a continuación explicamos diez términos que todos debemos conocer.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las personas a la hora de contratar un seguro, sea del tipo que sea, es la dificultad para comprender ciertas palabras o expresiones, lo que hace que muchas veces desistan del empeño o desconfíen de la calidad del producto.
Para tratar de aclarar esta situación, a continuación explicamos diez de los principales términos del sector asegurador que debemos conocer para comprender la información que recibimos.
– Asegurado: es la persona que paga la prima del seguro y que, por lo tanto, tiene derecho al cobro de las indemnizaciones correspondientes en el caso de que ocurra algún suceso cubierto por el seguro.
– Beneficiario: es la persona designada por el asegurado para recibir los beneficios derivados de la póliza de seguros.
– Tomador: es la persona que contrata el seguro. En los seguros individuales, tomador y asegurado es la misma persona, mientras que en los seguros colectivos no.
– Cobertura: es aquello que cubre el seguro, el alcance del riesgo que se desea asegurar y el compromiso aceptado por la aseguradora.
– Copago: en los seguros de salud, es la cantidad que la persona debe abonar cuando usa un servicio médico y que se abonará junto a la prima correspondiente el mes siguiente.
– Póliza: es el documento que acredita que se ha firmado un contrato y que recoge todas las normas que regulan la relación contractual entre ambas partes.
– Indemnizaciones: son los pagos que las compañías de seguros deben realizar a los asegurados como consecuencia de daños o pérdidas recogidas en la póliza. Pueden ser pagos en dinero o consistir en la reparación del bien dañado.
– Prima: es el precio que recibe la aseguradora por hacer frente a los riesgos que está cubriendo en la póliza.
– Reaseguro: es un sistema que utilizan las compañías de seguros para distribuir sus riesgos entre otras compañías y disminuir así al máximo las probables pérdidas.
– Período de carencia: es el tiempo durante el cual el asegurado no tiene las coberturas del seguro pese a tenerlo ya contratado.