Una desgracia ocurrida en Santander a finales del siglo XIX dio origen al salvamento español. Os lo contamos en este post.
Cuando desgraciadamente ocurre una tragedia en el mar, inmediatamente pensamos en Salvamento Marítimo, entidad que realiza una labor encomiable en situaciones extremas. Pero esto no ha sido siempre así, por lo que vamos a hacer un poco de historia para recordar los orígenes del salvamento marítimo español.
Para ello tenemos que remontarnos al año 1873, a primeros de noviembre, y situarnos en la bahía de Santander. Allí, en medio de un fuerte temporal, el bergantín “Buenaventura” encalló y todos sus tripulantes fallecieron. Desde el puerto se desplazaron dos tripulaciones en su auxilio, y en una de ellas también murieron todos su tripulantes.
Esta tragedia hizo que la ciudad de Santander tomara la determinación de dotar al puerto de más medios, materiales y humanos, para hacer frente a futuras situaciones como la vivida por el “Buenaventura”, lo que provocó el nacimiento de la Asociación de Salvamento de Náufragos de España.
En los años siguientes hubo una gran actividad en este sentido en otras ciudades portuarias de la península hasta que en 1880, cuando existían hasta 63 sedes locales de apoyo a náufragos, se constituyó la Asociación Española de Salvamento de Náufragos englobando a todas las anteriores y ofreciendo un servicio coordinado y unificado.
En el campo del salvamento, Reino Unido ha llevado la delantera, ya que en el año 1824 Sir William Hilary fundó la Royal National Lifeboat Institution, una entidad destinada a ayudar a los barcos ingleses, que ya constituían toda una potencia marítima.
Actualmente, desde el año 1993, Salvamento Marítimo se encarga de los servicios de búsqueda, rescate y salvamento en el mar, así como al control del tráfico marítimo y a la lucha contra la contaminación del medio marítimo. Más de 1.500 personas trabajan las 24 horas del día, los 365 días del año, para llevar a cabo su misión.