El sector pesquero tradicional tiene que buscar nuevas vías de generar ingresos para mantener su sistema de vida. Ya se está trabajando en esta línea con ideas realmente novedosas. Vamos a repasarlas.
Las familias que viven de la pesca artesanal, especialmente en el Mediterráneo, atraviesan una situación delicada, con una caída de la renta del 25% entre 2009 y 2013 según los datos de la Secretaría de Pesca. Ante este panorama, no queda más remedio que pensar en otras alternativas que permitan mejorar su situación económica.
La diversificación económica de la pesca pasa por soluciones innovadoras, originales, pero que permitan a estas familias mantener su cultura marinera y, por supuesto, conservar los ecosistemas marinos costeros, que son su principal modo de vida.
Entre las medidas que se vienen planteando en los últimos años, algunas de las cuales ya se han puesto en marcha, están las visitas turísticas a las lonjas, la pesca-turismo, el rescate de tortugas, las campañas de promoción de determinados productos, las visitas guiadas para escolares, las salidas con turistas o la recogida de residuos y medusas en verano. En definitiva, se trata de poner en marcha actividades que pongan en valor el patrimonio cultural y gastronómico del sector pesquero.
Desde hace unos años, son distintos los fondos que se están destinando a estas actividades, y para los próximos años las áreas de transformación y comercialización contarán con más dotación económica, mientras que en lo referente al turismo pesquero serán los proyectos de pesca turismo los más financiados.
A nivel legislativo, aunque algunas comunidades como Galicia, Cataluña y Baleares han desarrollado su propia legislación, la modificación de la Ley de Pesca en 2014 ya incluía el término de pesca turismo y actualmente se trabaja en un borrador de Real Decreto para regular todo éste ámbito.
Entre los requisitos que plantea el borrador se encuentran los siguientes:
– Autorización pertinente.
– Condiciones de seguridad y habitabilidad.
– Cómo comercializar los productos pesqueros obtenidos.
– Cómo se compatibilizará esta actividad con la pesca extractiva.
– Seguimiento, control y régimen sancionador de la pesca turismo.
– Responsabilidades en materia medioambiental.
– Régimen fiscal de dicha actividad.
Confiemos en que el proyecto salga adelante y pronto sea una actividad regulada que suponga un soplo de aire fresco para los pescadores artesanales.