Controlar todas las fases de la cadena alimentaria aportará mayor seguridad y confianza al consumidor final, lo que repercutirá en un mayor consumo. La pesca se puede beneficiar de esta situación.

Hace pocas semanas se aprobaba en España el nuevo Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria, que pretende garantizar el cumplimiento de los protocolos de seguridad e higiene en toda la cadena de producción, desde su fase primaria hasta su llegada al punto de venta al consumidor final.

En coordinación con las comunidades autónomas, el Gobierno es el encargado de supervisar dicho plan, con una vigencia de cinco años, que permitirá reducir la introducción de peligros biológicos, químicos o físicos en la cadena alimentaria de manera que los productos que llegan al consumidor final estén en perfectas condiciones.

Este plan puede ser muy beneficioso para el consumido de pescado por parte de la población, ya que garantizará su calidad certificando que en todo el proceso de la cadena alimentaria se han respetado las mejores condiciones higiénicas y de conservación.

¿Qué supondrá este plan para la pesca y la acuicultura? En cuanto a la pesca, se inspeccionarán las condiciones de higiene y las prácticas de manipulación del pescado una vez capturado, así como el estado del equipamiento, las instalaciones y la documentación de los buques. En la acuicultura se inspeccionarán igualmente instalaciones, equipamientos, cajas y contenedores de almacenamiento y vehículos de transporte.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha publicado numerosas guías alimentarias y estudios resaltando los efectos beneficiosos para la salud humana del consumo regular de pescado, reduciéndose los riesgos de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Además, ha publicado también varios documentos sobre la seguridad de consumir pescado, intentando concienciar sobre lo fácil que es eliminar riesgos tan temidos por la población como el anisakis.

Todo este trabajo debe redundar en un mayor consumo de pescado, alimento sano, seguro y respetuoso con la cadena alimentaria.