Cualquier persona que trabaja a bordo de un barco está expuesta, como cualquier otro trabajador, a sufrir un accidente laboral o algún problema médico que requiera la atención de un profesional sanitario. Pero, dadas las particulares circunstancias en las que se desarrolla el trabajo a bordo, esto puede ser complicado, por lo que es muy conveniente saber cómo actuar en caso de una emergencia sanitaria.
Para que todos tengan claro cuál es el procedimiento, el Instituto Social de la Marina ha publicado un documento en el que se detallan los pasos a seguir y la forma de contactar con el Centro Radio-Médico Español (CRME) y los buques sanitarios Esperanza del Mar y Juan de la Cosa.
Cualquier buque que esté navegando y en el que se produzca una emergencia médica puede solicitar los servicios del CRME de tres formas: por radiofonía (a través del Servicio Marítimo de Telefónica en España o a través de cualquier estación costera extranjera); vía satélite y telefonía móvil automática; o llamando directamente al teléfono del CRME. Igualmente, los dos buques sanitarios tienen sus propios teléfonos directos para poder contactar con ellos.
El Instituto Social de la Marina recomienda que sea la persona bajo cuyo mando se encuentre el trabajador accidentado quien de la voz de alarma, facilitando los datos del paciente, cuándo y dónde se ha producido el accidente y qué parte del cuerpo está afectada o qué síntomas presenta el paciente.
En la medida de lo posible es importante que el herido esté presente en el momento de realizar la consulta, así como tener a mano la lista de medicamentos con los que cuenta el buque. Una vez realizada la consulta, el médico podrá recetar un tratamiento y hacer un seguimiento del herido.
En casos graves, el médico recomendará que el barco varíe su ruta para poder atender en tierra al herido o gestionará su evacuación a través del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento.