La protección de la posidonia en Baleares ha causado un importante revuelo cuando está a punto de comenzar la temporada de verano. Analizamos el proyecto y sus posibles consecuencias para el sector náutico.
A punto de entrar en el verano, el momento más importante para el sector náutico español, se ha abierto un importante debate sobre la protección de la posidonia, especialmente en Baleares, después del anuncio del proyecto de Decreto por parte del Gobierno local y sus posibles consecuencias para la náutica recreativa.
Como sabemos, la posidonia es una planta marina muy extendida en el Mediterráneo y de gran importancia ecológica, que en las Islas Baleares ocupa una importante extensión, unos 650 km2. Tanto a nivel de la Unión Europea como a nivel estatal (Ley de Especies Protegidas y desarrollo legislativo posterior), la posidonia está protegida por la correspondiente legislación, por lo que el Decreto del Gobierno balear colocaría a esta comunidad como pionera en la protección de la posidonia.
¿Qué establece este proyecto? A grandes rasgos, se prohíbe el fondeo incontrolado, la pesca de arrastre, el vertido de materiales degradados, la acuicultura, y las nuevas instalaciones y obras, regulándose también el uso que se puede hacer de los restos de posidonia. No se prohíben las actividades legalmente permitidas o autorizadas que no afecten a estas praderas o que la superficie afectada sea inferior al 1%.
Las reacciones a este proyecto de Decreto, en el que no se explica cómo se protegerá la posidonia ni cómo se regularán los usos, no han tardado en llegar. La Asociación de Navegantes del Mediterráneo y la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares se han mostrado escépticos sobre esta regulación reiterando que ellos son los primeros concienciados en la necesidad de conservar la posidonia, y alertando de una posible “privatización del mar” de la que alguien salga beneficiado.
En concreto, alertan sobre la posible creación de puertos encubiertos de campos de boyas en los que poder fondear; señalan que la náutica de recreo no provoca ningún daño a la posidonia; y alertan de que el verdadero peligro está en el vertido incontrolado de aguas fecales.
¿Qué os parece este proyecto? ¿Consideráis que es necesario para la protección de la posidonia o que es suficiente con la legislación estatal y europea?