El sector seguros afronta un período de importantes cambios con la creación de un organismo supervisor independiente, englobado en una reforma de más calado. Aquí os dejamos las principales claves de los cambios que están por venir.

El sector seguros se prepara para un importante cambio que está por venir en los próximos meses: la creación de un organismo supervisor independiente una vez que la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (Dgsfp) deje de pertenecer al Ministerio de Economía.

Esta medida, una de las viejas aspiraciones del sector, está englobada en otra más amplia: la creación de una autoridad de protección del ahorrador y del consumidor de productos financieros, que unificará en un solo ente los servicios de reclamación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el Banco de España y la citada Dgsfp.

El objetivo es reforzar la independencia de este organismo supervisor de los seguros, aunque ya han surgido las primeras dudas sobre su financiación. ¿Si ya no depende de Economía y es independiente, va a contar con un presupuesto a cargo de los Presupuestos Generales del Estado? ¿Se optará por la solución que proponen las propias aseguradoras, de pagar una tasa en función de la cuota de mercado de cada una de ellas, tal y como sucede ahora con la patronal UNESPA? ¿Los mediadores de seguros y las gestoras de planes de pensiones también tendrán que pagar, ya que a ellos también les supervisará la nueva entidad?

¿Qué supondrá esta medida para los usuarios? Pues en teoría una mejor calidad del servicio que le ofrecen los colectivos afectados, ya que en principio se descarta que los usuarios tengan que pagar para financiar este nuevo ente, al contrario de lo que ocurre con el Consorcio de Compensación de Seguros.

¿Y para las compañías de seguros? Pues una nueva forma de trabajar, con nuevos controles para vigilar sus productos y la forma de comercializarlos. En definitiva, una apuesta por la transparencia y la calidad del servicio.