Está pregunta está en la mente de muchas personas que se deciden a comprar una casa. La respuesta es sencilla, aunque la situación general es compleja y requiera conocer bien el mercado. Vamos con la explicación.

La respuesta a la cuestión de qué seguros son obligatorios en una hipoteca es sencilla: ninguno. Las personas que suscriban una hipoteca con el banco no están obligados a contratar ningún seguro salvo que se comprometan por contrato a ello, pero no legalmente. Sin embargo, los bancos son quienes tienen la potestad para conceder o denegar una hipoteca, por lo que imponen tipos más baratos para quienes contraten alguno de sus seguros, normalmente hogar y vida.

Firmar una hipoteca debe ser un acto muy pensado, después de comparar muchos precios y negociar con los bancos. Una forma de intentar ahorrar algo de dinero es sondear bien el mercado, tanto de hipotecas como de seguros, y ver qué compensa más: si pagar menos intereses al contratar los seguros con el banco o pagar más intereses y los seguros por otro lado.

No obstante, si decidimos contratar algún seguro con la hipoteca debemos saber que nos tienen que dar a elegir entre pagarlo a prima única o de forma temporal anual renovable, algo que no suele suceder ya que los bancos no sólo no suelen informan de este derecho, sino que suelen imponer la prima única.

Igualmente, no nos pueden imponer este tipo de seguro a prima única durante más de diez años, y si contratáramos un seguro a diez años pero lo pagáramos antes, el banco debería devolvernos el dinero correspondiente al tiempo de cobertura restante.

Una duda muy común es el hecho de saber si se pueden cancelar los seguros una vez firmada la hipoteca. La respuesta es sí en dos supuestos: si no han pasado más de 30 días desde la recepción de la póliza y después de un año con un preaviso de dos meses, aunque este hecho deberá comunicarse de forma fehaciente a la compañía aseguradora, no al banco. Cuidado con este punto.

No obstante, aunque sea posible, el banco también nos puede subir después los intereses, por lo que, como decíamos antes, hay que sondear bien el mercado. Algunos aspectos como tener la nómina domiciliada, tener un gasto mínimo en las tarjetas de crédito o tener contratados los seguros hacen que nuestros intereses hipotecarios sean menores.